En esta obra Marina Garcés denuncia que hoy hay una poderosa reacción antiilustrada, ya que vivimos en un periodo de crisis en el que el verdadero saber se hunde en el desprestigio.
La emergencia es el signo de esta condición póstuma en la que no hay futuro. El capitalismo se ha empeñado en un crecimiento material infinito imposible. Frente a la situación insostenible se tratan de reducir el gasto público para los más pobres, pero no de vivir de forma más austera en un mundo no basado en el consumismo, sino en el decrecimiento.
Se busca una salida en el “solucionismo” tecnológico y se nos promete la creación de un mundo inteligente en el que los humanos podríamos ser necesariamente estúpidos.
Tendríamos que volver a las preguntas fundamentales y, mediante los rasgos más positivos de la ilustración, lanzar a los poderes económicos y políticos un: “No os creemos”. Hay que construir un nuevo humanismo no reducido solo a los varones occidentales, sino inter y transcultural, abierto a todos los pueblos y también a las mujeres que han sido siempre marginadas. Si acaso hemos perdido el futuro, no podemos seguir perdiendo el tiempo.
Estas reflexiones nos permiten debatir sobre los problemas más acuciantes de nuestra vida actual en todos los niveles económico, político y cultural.
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