Byung-Chul Han realiza un estudio sobre el poder en el que distingue el poder-coerción que ejerce violencia sobre los sometidos a él y el poder inteligente que logra que el subordinado quiera lo que quiere el soberano. Muestra que éste último es mucho más eficaz e implica un cierto grado de intermediación para coordinar el consenso. Muestra la compleja concepción semántica del poder y coincide con Foucault en que todos estamos hechos de poder. El poder inteligente no opera contra la voluntad, sino que dirige la voluntad del otro a su favor y es el que predomina en el neoliberalismo.
En la segunda parte del programa Han realiza una interesante crítica del mundo digital que parece que sirve para tener más libertad y comunicación pero que no crea ningún “nosotros”, con relaciones fugaces que producen aislamiento. Además afirma que smartphone crea una nueva forma de esclavitud. El exceso de información –dice- hace que se atrofie el auténtico pensamiento.
Por otro lado denuncia que mediante el Big Data se obtiene una información completa sobre la población. Nos desnudamos voluntariamente ante las redes y el Big Data funciona como un panóptico digital que se apodera de todos los datos. Mediante estos datos masivos se podrá para vigilar, controlar y dirigir a la gente tanto en el campo de la política, como en el del mercado.